El elefante encadenado

Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, ver los animales, sobre todo el elefante; por su tamaño, fuerza y peso. Después de su actuación el elefante quedaba sujeto con una cadena atada en su pata y una estaca clavada en el suelo. No entendía por qué ese animal tan fuerte no se escapaba con un leve tirón que hubiese dado. Alguien me dijo que era porque estaba amaestrado. Después otra persona completó diciendo que era así porque desde pequeño había estado atado a una estaca parecida. Seguro que en los primeros años sí intentó tirar y escapar de aquella estaca, pero al ser pequeño no era tan fuerte; hasta que un día se resignó y aceptó aquella forma de vida. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no se escapa porque cree, pobre, que no puede, pero tampoco ha intentado jamás poner a prueba su fuerza.